miauuuuuuuuuuuu.....

martes, 28 de octubre de 2014

ADIÓS mis AMORES...

Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama para siempre...
Tener una mascota y amarla como yo amo y he amado a todos mis gatos conlleva el deber de aceptar que tarde o temprano habrá momentos de sufrimiento.
Desde niña he gozado por la compañía  de mis gatos pero también he pasado situaciones y momentos de profunda tristeza.
Por años tuve solo un gato como mascota pero con el tiempo, teniendo ya mi propio hogar con amplio espacio y pudiendo tener más de uno, me permití tener muchos gatos.
Llegué a tener hasta 15 gatos cuando mis gatitas hembras llegaban a procrear y no había suficientes hogares que desearan adoptarlos; se quedaban en casa.
Fueron muchos años de felicidad el poder verlos crecer y jugar en el jardín y además, algunos de ellos de entraban y salían de la casa.
Pero estos últimos 18 meses han sido especialmente tristes para mi pues después de tenerlos por años y años a los mismos gato(la más joven era la Feya, quien hoy tiene 4 años y medio) de pronto comenzó una mala racha  y algunos de ellos hoy ya se han ido...

Hace 18 meses mi querida Jinxi gris desapareció. Tenía 12 años y yo la notaba algo desmejorada pero no mostró signos de enfermedad. Comía bien y seguía sus rutinas diarias hasta que una noche ya no regresó a dormir. La buscamos y preguntamos a los vecinos pero nadie dijo saber algo sobre mi gatita gris. La lloré y extrañé por varios meses, pero aún quedaba en casa su hermana la Jinxi pinta. 

Billi se puso enferma en diciembre de 2013. Contando 8 años de vida y habiendo sido normalmente sana, nos sorprendió con una infección en la boca  que le alcanzó un oído.
Fueron semanas de análisis, tratamientos de inyecciones, medicamentos y cuando parecía mejorar, de pronto presentó un cuadro de peor gravedad.
Hicimos todo lo posible por salvarla aunque a veces pienso que el veterinario equivocó, no solo el diagnóstico,  sino también el tratamiento.
Pasados casi tres meses enferma cuando de pronto la gatita mostró un gran tumor en su cara que la desfiguraba terriblemente. 
Ya no hubo más que hacer y el veterinario recomendó mejor dormírla. Así lo hicimos, pero yo perdí la fe en ese veterinario. Uno más de la larga lista de doctores que han sido incapaces de salvar a alguno de mis gatitos.
El pasado mes de junio que me fui de viaje a Canadá por 16 días y estando lejos me informó mi marido que desde el día de mi partida, habían desaparecido dos de mis gatitos: RuBy Sojo y Snowball
El Ruby Sojo nació en mi casa hacía ya 10 años. 
Era un gato grande y aunque estaba castrado seguía siendo un macho alfa quien dominaba los espacios de la casa y a quien los otros gatos miraban con gran respeto.
Fue un gato lleno de vida que disfruto de libertad a la vez que tenía sus horarios de siesta en la terraza y en las bardas del jardín. Era un gran gato.
No supimos que fue lo que ocurrió. ¿Cómo era posible que los dos gatos que no tenían gran relación uno con otro, desaparecieran al mismo tiempo?
Simplemente, esa noche que yo salí de viaje ellos ya no regresaron a dormir a la casa ni respondieron al llamado de mi marido quien, en mi ausencia, se encargaría de meter a los mininos dentro de casa como cada noche.
De la pobre de Snowbol no encontré ninguna fotografía para compartirla con ustedes. Ella siempre fue una gata pequeñita, huraña,  poco tolerante a las caricias y demasiado  independiente.
Pasaba muchas horas en compañía de Jinxi pinta y hasta  llegamos a pensar que desde su desaparición, nuestra querida Jinxi sintió su ausencia y comenzó a perder su buena salud.
Ellas dos eran inseparables. Se lamían una a la otra y se mostraban un cariño de verdad inusual. De broma decíamos que eran "novias" y que se amaban aún y que ambas fueran hembras.
En el mes de  agosto Jinxi se enfermó de una infección en una mama y hubo que operarla para quitarle un doloroso absceso. 
Aparente quedó bien y recuperó por completo su salud hasta hace 15 días que notamos que su estómago estaba sumamente abultado, además de que perdía peso por días...
La llevamos al doctor y la radiografía reveló una gran acumulación de líquido en su estómago. 
Desde el primer momento el nuevo veterinario me informó que lo más posible es que fuera su hígado y que la situación tenía un mal pronóstico. Comenzamos un tratamiento esperando que respondiera y mejorara pero no fue así...
Ya pasaron 12 días y mi hermosa Jinxi está a punto de morir.
Parecía que el tratamiento le serviría pero de pronto comenzó a desechar el líquido sin control y a perder mucho peso aún y que comía de forma desesperada.
Está ya en su fase terminal y no se si sea mejor sacrificarla. Mañana vendrá el veterinario y haremos lo que sea mejor para ella. 
Mi Jinxi, mi hermosa muñeca está muriendo y yo sufriendo terriblemente...




2 comentarios:

  1. Te comprendo perfectamente.. Como amantede los gatos que soy tb me ha tocado vivir esos momentos tan dolorosos.. Animo amiga!! un abrazo del alma <3

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  2. Gracias! Escribir este Post fue una catarsis para desahogarme. La tristeza tiene muchas caras...

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